lunes, 18 de enero de 2010

Minutos que te hacen pensar.

Cada día, me estoy acostumbrando más al Blog y a postear, leer y buscar nuevos blogs. Me distrae cuando estoy aburrida, me aporta información y además, poco a poco, encuentro gente nueva. Llegados a este punto, dar las gracias a las chicas que me han agregado de unos días para acá, porque me hace mucha ilusión tener lectoras, aunque sean pocas. Será debido a esto, por lo que cada vez paso más tiempo por aquí y escribo con más asiduidad.

En fin, dejando a un lado toda la palabrería, me gustaría escribir algo con sentido, filosófico, pensado pero, después de un día tan largo como el de hoy, lo filosófico me ha dejado. Y me gusta tener bien pensado el tema del que voy a hablar para ponerlo por aquí. Así que, como no lo tengo, prefiero contar un poco el día de hoy. Que tampoco ha sido nada aburrido, aunque largo. Bueno, pues, después de llegar a la facultad y dar mi primera asignatura en esa clase mortal, en la B.12 o b.16 ya no sé cual es. Lo único que sé es que, cuando llevas una hora ahí dentro, tienes la sensación de que en lugar de una clase aquello es un maldito congelador, porque empiezas a teclear más despacio y echarte todas las capas de ropa que puedas encima. Ni el calor humano sirve en esa clase. Sin embargo, disfruto como una enana en esa clase, Arte del Renacimiento, es Arte del Renacimiento. Obsesión sola que soy. Después, llegaba la "gran" noticia del día. El suspenso de Iconografía Medieval, tengo la sensación de que esa fastidiosa asignatura, me va a dar el tostón este año pero bien y no es que sea difícil; pero como odio al profesor, se me atraganta la asignatura. El resto del día, ha sido normal, la profesora de Goya me ha subido un poco la moral, al no echarme a la basura mi trabajo y valorarlo. Y luego, a las 17.15 me he ido camino de la Escuela Oficial de Idiomas para la clase de italiano. Puedo jurar que a esas horas, y tras una hora y media de viaje, nadie en este mundo tiene ganas de tener dos horas intensas de italiano, pero claro, si no quiero que me quiten la oficialidad, una tiene que fastidiarse y "dar el callo" como las buenas. Sin embargo, el día no había acabado. Todavía quedaba volver a casa después de la magnífica clase de italiano. Pues bien, iba yo caminando por el bulevar con mi amiga Nat, hacia la parada de autobús y tras diez minutos llega... llamémosle "Tarado del día", con un Seat y lo aparca justo en batería (he aquí mis conocimientos de tráfico gracias al carné de conducir) delante de nosotras. Vale. Hasta ahí, todo podía ser normal ¿verdad? Pero no, queridas, no. Porque aquí, el Tarado, se baja de su flamante coche y se pone a orinar junto al coche. Mi amiga y yo, sin creer aquello que veíamos, nos damos la vuelta con disimulo e intentamos mantener una conversación normal. Unos minutos después, el Espécimen deja de hacer sus cosas y cierra el coche, se queda un rato junto al coche y nos observa. Tras pocos minutos, veo por encima del hombro de Nat, como este Tarado comienza a andar hacia nosotras. Mi cara debía ser un poema, seguro. Y lo peor, por allí no pasaba nadie, pero nadie, nadie. Cosa que por otro lado no me extraña, porque es una calle dejada de la mano de dios detrás de un polideportivo. En fin, el Tarado se acerca a nosotras y lo peor, nos comienza a hablar.

- ¿Queréis que os lleve?
- No, gracias - digo yo toda serena.
- Qué os llevo, que no me importa, si tengo el coche ahí.
- No, gracias, va venir mi padre a recogernos - mentira, pero algo había que idear.
- Qué no me importa, os acerco a casa, que no os voy a hacer nada.
- ¡Qué no, qué viene mi padre!
- Si... yo lo digo porque no paséis frío, venga que os acerco.
- ¡Qué no, que viene mi padre! Gracias, pero no.

No se como, pero el tío al final decide irse. Ah, se me olvidaba, el hombre apestaba a alcohol que mataba. En fin, nosotras no sabíamos que hacer, porque el tío seguía al lado de su coche y el coche enfrente de nosotras. Con toda nuestra suerte, aparecen dos mujeres andando y decidimos que lo más seguro es irnos detrás de ellas andando hasta otra parada donde haya más gente. Y, finalmente y con suerte, el Tarado nos pierde de vista y nosotras podemos coger el bus sin más tarados rondando.

Vamos, que mi amiga y yo, tenemos para escribir libros enteros con las cosas raras que nos pasan cuando vamos juntas. Pero, espero que esto no siga en la misma línea.
Hasta aquí por hoy, igual mañana os hablo de lo que pienso regalarle a mi novio por nuestro primer aniversario (que tal como están las cosas de pareja en estos tiempos, ya es todo un triunfo conseguir estar todo un año con alguien y sobre todo, estar bien).

Buenas noches y buena semana.

Besitos.

Mylastfalliscat.

2 comentarios:

  1. Menudo idiota el Tarado ese. Vamos a mí me dice "¿te llevo?" y aún encima apestando a alcohol y con ganas de chulería y lo mando a tomar por saco,vamos...
    jo, me revienta le gente así.
    Me tengo que pasar más por el blog, porque tía si ves en el lío que me he metido yo solita en clase...
    Resumiendo: El lunes que viene tengo que dar una clase de informática explicando lo que es un blog y cómo se hace. (ojalá y cuente para nota t.t) bueno ya, que me enrollo cual persiana. Lo dicho, tu pasa de esa gente. <3

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  2. A ver... ¿no te estabas acostumbrando al blog y a postear más a menudo??? Pues queremos post nuevo ya!!!! Que al final vamos a tener que salir a la calle a por el tipo ese raro que quería llevaros en coche, a ver si es por eso por lo que no escribes!!! :P Besos guapaa

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