Eso es, vida. La vida son dos días y en mi caso, he malgastado uno. Creo que va siendo hora de que empiece a pensar en MI. En las cosas que me apetece hacer y que hasta el momento no he hecho. Creo que me queda mucha, no, muchísima vida por delante y que es toda mía. Realmente es algo muy grande, es todo un regalo, tener algo de tal calibre para una misma y que puedas escribirlo tú sola eligiendo que quieres en cada microsegundo. Irme a la cama tan deprimida y llorosa ayer, me ha ayudado hoy. Aunque pensaba que mi día sería igual de gris, ha sido completamente al revés. ¿De que sirve echarme a llorar por todo el pasado? El pasado se queda en su lugar y no pretende hacerme daño, sino ayudarme a que lo hecho no vuelva a suceder, a ayudarme a crecer como persona y a madurar muchos aspectos. Y sinceremante, eso es más que bueno. Han pasado muchos días ya, en los que mi vida parecía irse día tras día por el sumidero del baño... pero eso se acabó en este preciso momento. Mi vida vale demasiado como para derrocharla. Hoy creo que acaba de nacer una nueva Arantxa. Os iré contando poquito a poco. Gracias a Claudia y algunas más, que me habéis ayudado muchísimo.
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