jueves, 10 de septiembre de 2009

Comidas familiares.


Hola de nuevo... bueno, espero guardar algo de la inspiración que me ha estado acompañando durante todo el día de hoy. Estaría bueno que, después de estar pensando en actualizar todo el día, llegara el momento de hacerlo y me quedara en blanco. De todos modos, a mi me pasaría, sin lugar a dudas. Pero, dejaré de irme por las ramas.

Seguro que muchos y muchas de vosotras ya tenéis esta clase de entradas en vuestros blog, pero es que las comidas familiares son hechos que no se te olvidan, siempre queda algo de ellas en tu memoria. Algo que te hace odiarlas y no querer tenerlas a menudo.
Pues bien, este fin de semana, desgraciadamente para mi persona, tengo una. Con toda la familia de papito Mylastfalliscatero. Si fuera de mamita Mylastfalliscatera, todavía, pero de papito, no. Me niego. Sin embargo, tengo que ir y mucho más si todos los planes que ideaste se han ido al garete. Pensaba que iba a tener todos mis exámenes terminados para esa fecha, pero preferí dejar uno para el jueves próximo, lo que me obliga a pringar una semana más, perfecto, oh sí. Por otro lado, todos mis amigos están u ocupados o se han marchado a distintos lugares y mi novio, está aislado en ese pueblo sin civilización en el que nació. Con lo cual, se me presenta un fin de semana lleno de diversión (podemos notar una notable ironía en estas últimas palabras).
Así que, aquí, la señorita Mylastfalliscat se ve obligada a marchar junto con sus papitos Mylastfalliscateros al pueblo, encima, para mejorar todo al pueblo. Porque, la comida familiar no podía ser en Madrid, no, debía ser en el pueblo. Con lo cual, el sábado (sabadete...) me lo pasaré chachi piruli aguantando las mismas preguntas de siempre: ¿qué tal los estudios?, ¿ya te has echado novio?, ¿te han quedado asignaturas?, ¿cuándo empiezas las clases?. Sin contar con las típicas exclamaciones propias de verte una vez al año y rezando: ¡¿Qué ya estás en segundo de carrera este año?!, ¿Qué tienes novio?, ¡Si es que eres ya toda una mujer! (esta última, realmente la odio). Llevo siendo mujer desde aquel día catástrofico en el que mi ropa interior se tiñó de una asquerosa sustancia roja y mi bajo vientre empezó a dolerme como si me estuvieran clavando puñales y estirando de la carne sin compasión. En fin, para resumir, ¿quién no quiere tener por lo menos una comida familiar al año, eh?

Ya os contaré a la vuelta del fantástico pueblo como me ha ido...

Mylastfalliscat.

3 comentarios:

  1. JajajajajajaLo que me he reído leyéndote. A ver por partes, es una pena que te tengas que ir al pueblo, ¡te echaré de menos!, yo adoro las comidas familiares pero no si me tuviera que ir al pueblo, te comprendo entonces.
    Por otra parte, argh, odio esas exclamaciones que escribes y también como tú, sobre todo la última. Menuda manera más graciosa de describir nuestro ciclo menstrual. Eres un hacha chiquitina jajajaja.

    En fins, voy a tener que ir apagando ésto, que como antes mis padres ya se están empezando a quejar, para qué perder la costumbre ¬¬

    ResponderEliminar
  2. Yo voto un sí por la libreta. Me haría mucha gracia la verdad sea dicha. Quizá si consigo coger el fijo a escondidas, te llame aunque sea para ver qué tal vas (:
    Sí, espero poder quedarme cada día un poquitín más tarde. Bueno, hoy no creo porque echan una cosa en la tele que me gusta mucho y además, mañana tienes que madrugar así que te mandaré pronto a la camita jajaja.
    Un abrazo enooorme!

    ResponderEliminar
  3. Qué va, Nada de gratis pero como nunca lo uso porque por otra parte odio el teléfono, por una vez pues no me dirán nada y si lo hacen, me da igual, lo hago igual (:

    ResponderEliminar