Después de mis dos semanas de vacaciones en Alicante, torrándome al sol cual rebanada de pan dentro de una tostadora, he regresado, para bien o para mal. Por una parte, con muchas ganas por volver a ver a la gente, por conectarme un poco a este mundo y bueno, por volver a la Ciudad, con todas sus comodidades, sus ajetreos, sus centros comerciales y su consumismo por todos lados. Sin embargo, todas estas cosas que parecen malas y agobiantes, a mi me gustan. Pienso que va en la naturaleza de cada persona, si naces en Ciudad, acabas acostumbrándote a ella y es muy difícil dejarla. Tanto como a una persona de Campo vivir en la Ciudad.
Pero, siempre está esa otra parte de ti, que prefiere seguir de vacaciones, relajada, tírada en la playa, sin apenas nada que hacer (a parte de estudiar, cómo era mi casa, gracias a mis tres preciosas asignaturas suspensas), comiendo heladas y coguiendo un bonito moreno bajo el sol.
Pues bien, quisiera o no volver, la realidad es siempre diferente a nuestros deseos, así que, de nuevo aquí me hallo. Rodeada de tecnología, internet, ajetreos, prisas, nervios, compras... en fin, lo que es la vuelta de vacaciones y el comienzo de Septiembre con todos sus problemas y quehaceres típicos.
Ha sido justamente hoy, después de leer el blog de women secret's, cuando se me ha ocurrido que, después de estudiar, podría volver a mi abandonado blog y escribir algo semejante a lo que ellos ponian referente al nuevo curso y a sus nuevas expectativas, con sus nuevas listas de deseos. Este año, quiero que sea diferente, quiero cambiar cosas en mi vida y cosas en mi habitación. Sí, hace un mes o así que había comenzado con la remodelación, pero claro, el verano estaba por medio y entre unas cosas y otras no pude más que remodelar algunas cosas. Aunque, está claro que durante este invierno, conseguiré cambiar bastantes cosas, del tipo; cuadros, estanterías, libros... sí, creo que en los últimos meses, he comenzado a sentirme algo invadida por la furia de las compras sin medida. Pero también sé, que no tengo ningún problema de compras compulsivas, porque no me gasto más dinero del que tengo, además estoy ahorrando. Pero... es lo que tiene ser presumida, que cuando ves cosas que te gustan, acabas comprándotelas, siempre y cuando, estén bajo tu presupuesto, que por el momento, ni me ha tocado la lotería ni mis padres se han vuelto ricos.
Creo que dentro de poco empezaré con los otros cuadros que quería poner y después de eso, a buscar cajitas o todo tipo de objetos que me sirven para almacenar el trillón de cosas que tengo descolocadas por la habitación. Creo que va siendo hora de poner algo de orden en mi vida y la mejor manera de empezar, es poniendo en orden mi habitación. ¿Por algo se empieza, no?
Así que, a partir de ahora, además de ahorrar para el Mac, tendré que ahorrar para el cambio de mi cuarto; menos mal que mis padres de vez en cuando me echan una ayudita, porque sino, me quedaría en números rojos para toda la vida, y como no me dan trabajo, pues nada, a seguir penando por el poco dinero que tenemos los estudiantes, ¡qué lástima! Pero bueno, siendo listay economista, puedo encontrar gangas y redecorar mi cuarto sin gastarme millonadas. Sólo tengo que andar con mucha vista y eso, últimamente no me cuesta mucho. Que el dinero... desafortunadamente, por el momento, no cae del cielo.
De todos modos, hasta que no se pasen estas dos semanas de estudio y de exámenes, creo que será bastante difícil ponerme con la habitación. Pero... todo se andará... ya veremos ya.
Creo que esto es todo por el momento, creo que es la entrada más insustancial que he escrito por el momento en el blog, pero es que las otras dos entradas tienen una gran carga de ira o reflexión. No todo van a ser visiones negras y malos humores en el blog, tengo que ponerle de vez en cuando, cosas más amables y positivas.
Mylastfall.
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