lunes, 1 de febrero de 2010

Estrés, Andrés.

Después de estar todo el día entre papeles, manuales y bolígrafos, he conseguido sacar un poco de tiempo para pasarme por el blog, que ya hay ciertas personas que quieren venir a hacerme una visita a casa si no publico algo pronto : ) En el fondo, esto me da energía y ganas para volver. De hecho, en ocasiones, cuando hago ciertas paraditas para descansar del estudio, me planteo temas de los que poder hablar en el blog, pero he de decir que esto de los exámenes de Febrero me está quitando imaginación de forma brutal, y no me gusta... jo. Es como si entrarás en una burbuja y toda la creatividad se hubiera esfumado. En fin...

De todos modos, tengo muchos temas de los que poder hablar sin duda. De hecho, esta semana entre ir y venir a la facultad, se me han ocurrido bastantes. Todos ellos influidos por los titulares y noticias de los periódicos (creo que voy a tener que dejar de leerlos, porque llego cabreada todos los días a la facultad y con ganas de quemar al país). De verdad, he de decir que he tenido días muy, pero que muy filosóficos. De estos en los que piensas que todo lo que te rodea es muy triste y de que ya no hay gente a la que conocer que valga la pena. Y es que, soy una pequeña especie en extinción o así me considero yo. El otro día leía en el periódico que el 81% de los jóvenes no conciben un fin de semana sin; sexo, drogas y alcohol. Sexo no seguro por supuesto. Y pensé: ¿estos serán el futuro del país? Porque realmente ¿qué pintamos el otro 19%? (en el que por supuesto me incluyo) puesto que no bebo, fumo y claramente, no tengo sexo sin protección, que churumbeles a mi edad no son una bendición (a pesar de lo que piensen muchos). Ole, me estoy descubriendo totalmente aquí en este pequeño lugar del mundo reservado para mí. Puede que mis opiniones no sean compartidos por muchos (teniendo en cuenta que pertenezco a un 19% de la población... sería algo a tener en cuenta, claro), pero es como pienso. Sé que es pronto, por otro lado para pensar en un futuro lejano. Pero, viendo el panorama que ahora mismo tenemos en la sociedad realmente ¿quién tiene ganas de tener hijos? Yo se lo he dicho muchas veces a mi madre, ¿cómo voy a ser capaz de educar a alguien para que no acabe como el 81% de los jóvenes? Da miedo pensar que el día de mañana tu hijo pueda juntarse con quién no debe y que lo veas cada fin de semana emborrachado hasta las trancas, sin recordar ni quién es y vomitando por las esquinas. ¿Quién quiere tener hijos así? Yo empiezo a plantearme que es mejor no tenerlos, por mucha pena que pueda dar. Aunque, pensando las cosas fríamente por otro lado, ¿cuántos de ellos alcanzarán los 35? por poner una fecha al azar. Entre el alcohol sin medida, las drogas y las enfermedades de transmisión sexual dadas por el sexo sin protección... realmente, no sé si muchos de ellos podrán alcanzar una gran esperanza de vida. (Yo, por el bien del mundo, y siendo cruel, espero que no).

Otra cosa que llevo dándole vueltas esta semana, bueno, aunque en realidad es algo que lleva anclado en mi mente mucho más tiempo: los violadores. ¿Se puede saber por qué de un tiempo a esta parte han proliferado como si fueran setas? Es que los hay a pares y ahora lo peor es que no van solos. Porque bueno, con uno, igual puedes, pero ¿con bandas de nueve tíos, qué? Yo realmente estoy asustada (por no decir otra palabra más soez) En fin... y esta es la sociedad en la que vivimos ¡oiga!

En fin, pero todo no va a ser malo (quién no se consuela, es porque no quiere) para paliar todos estos titulares mañaneros con los que nos deleita la prensa día sí y día también, hay está el mundo del consumismo, mundo que poco a poco me atrapa (pero sin locuras, que somos de clase no ricachona) y mis padres no son el banco de España. Todo en su justa medida. Pues bien, el otro día me atreví a pedir unos productos a Bottega Verde de cosmética para ver que tal y me han llegado super pronto y todo muy bien. Sin ningún problema. Pedí: mascarillas exfoliantes, mascarillas quitarojeces, mascarillas antiojeras y bolsas, una crema para senos (una que tiene estrías, que mal...), un pintauñas y un gloss de color rosa. Por el momento, sólo he probado el pintauñas que parece que dura bastante y la crema que se introduce muy rápido, pero claro, con dos días no he visto resultados. Iré contando. Pretendo hacerle una foto a todo... pero una que tiene tiempo pa' to' pues no ha podido fotografiar las cosas. Pronto lo haré, I promise.

Sin más dilación, me despido, que tengo una postura muy rara en la cama y me están doliendo hasta los tobillos. Espero algún comentario, que en estos tiempos tan difíciles, de exámenes y de sociedades locas, la blogesfera es la que me anima, porque se ve, y te demuestra que hay gente de todo tipo por aquí. Gente que espero conocer más y leer mucho más.

Un besito.
Mylastfalliscat.

1 comentario:

  1. La crema de Nivea es estupenda, lo único que huele un poco mal, la del mercadona va muy bien también y huele mejor( esá en la sección de los protectores solares, por si la quieres mirar).
    Sobre el exfoliante...pues sí, tienes que comprarte uno para el cuerpo jeje. Hay varias opciones: el guante de crin, una esponja con forma de estrella/rosa, una esponja del mercadona que tiene dos caras y una de ellas rasca que flipas...o un gel que exfolie. Exfoliantes en gel te recomiendo el Exfotonic de L'Oreal. Cuesta sobre 12 euros (creo que donde más barato está es en Bodybell)y la verdad es que dura muchísimo, porque con poca cantidad da para un área muy grande, además teóricamente sirve para reafirmar...La exfoliación hay que hacerla una o dos veces por semana, no más!.

    Veo que andas agobiadilla con los exámenes...yo en época de exámenes también filosofaba mogollón, con tal de no estudiar...jeje.

    P.D. Sorry por el tocho!

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