martes, 2 de febrero de 2010

¡Alfombra asesina!

Buenas, ¡dos días actulizando! No creérmelo puedo lo! pero sinceramente voy a ser muy breve, que mañana a las 7.30 arriba, que me toca día de curro intensivo en la biblioteca del Reina Sofía, de 10 hasta las 8.30 de la noche, seguramente. Todo sea por aprobar los exámenes de febrero, antes de que llegue Madrecat a cortarme aquello que una no tiene. El caso, que desde que me ha pasado esta mañana, no he podido dejar de pensar en que lo tenía que poner en el blog. Porque a parte de mis días filosóficos, también tengo mis días, tontos, tontos, tontos. O podríamos decir PATOSOS.
Pues bien, estamos todos tan tranquilos en casa, cuando de repente, suena el alarmente soniquete del teléfono. Y oigo decir:
Madrecat: ¡¡Yo no puedo cogerlo que tengo las manos sucias!! - la mujer estaba cocinando.
Padrecat: ¡Cursiva¡Yo no lo cogo!! - odia el teléfono, que vamos a hacerle.
Noviocat: hm... - que va a hacer él si no es de la casa.

Bien, teniendo en cuenta que el teléfono llevaba sonando un rato y que nadie más iba a cogerlo, me tocaba a mi. Vale, salgo como una exhalación de mi cuarto, derrapo en la esquina de mi cuarto, con tan mala suerte que piso encima de la alfombra esa que me tiene tirria desde el primer día que mi santa madre la compró. Y ahí va Mylastfalliscat, de bruces contra el suelo. Me doy el golpe de mi vida y encima tengo que dar gracias a que me quedé a un centímetro del marco de la puerta. Me levantó corriendo y consigo llegar al teléfono ¡objetivo conseguido! Le llevo el teléfono a mi madre y cuando vuelvo en mi, noto que me estoy mareando del golpetazo que me he metido yo sola y que la rodilla me duele a rabiar. Total que me tumbo en la cama, y ahí está Padrecat sujetándome de las patas para ayudar al riego. Y ahora, tengo un moratón negro majo, majo en la rodilla, que no me deja ni agacharme a por un bolígrafo al suelo. Pero eso no es lo peor, lo peor es verme bajar las escaleras, que poco más y tengo que bajar escurriendo el culo por los escalones. Sí, soy, muy muy triste. Pero lo mejor de todo esto es que, cuando llega mi madre de terminar de hablar por teléfono y me ve tirada en la cama blanca como la pared me dice: ¿Pues qué haces ahí? ¿Pero qué te has caído? ¡Si es que eres muy tonta! A si que he oído yo un golpe... Vamos, esta mujer es que es ÚNICA. La madre santa que la parió... que agusto se quedó.


Buenas noches, un besito.
Mylastfalliscat.

P.D: lo mejor es la alfombra que he encontrado mirando por google, de ¡mortadela! La mía asesina no es así, pero vamos, creo que todas las alfombras me odian...

2 comentarios:

  1. Te juro que iba a decirte..esa alfombra es una mortadela o un choped? jajaja, es muy original.

    Es curioso como en las casas los padres casi nunca cogen el teléfono con el cuentpo ese de que no les gusta, mi padre hacía igual.

    Me pasó algo parecido hace unos meses, pero con la escalera...bajaba del piso de arriba y no vi el último escalón, (después de años viviendo en ésta casa tiene delito), y me caí al suelo..creía que me había roto varias partes del cuerpo.Estuve ala menos 10 minutos en el suelo sin poder levantarme y luego bajan mis hijas que tenían entonces 4 años y me dice una de ellas "ainsss mamá si es que estás tontita"
    No te jode!

    Besos;)

    ResponderEliminar
  2. Jajaja, que entrada mas chula. Yo creo que no eres la unica odiada por las alfombras...Hasta que no he conseguido que mi madre quitase las 4 alfombras monisimas que tenia en el pasillo no he parado...no habia manera de andar un poco ligera! enseguida guarrazo!.
    Me ha encantado tu blog. Gracias por pasarte por el mio, espero verte por alli a menudo ;).
    Un besote!

    ResponderEliminar